La convivencia en una comunidad de vecinos puede verse afectada por diversos conflictos, y uno de los más comunes es el ruido generado por algunos residentes. En este blog, abordaremos cómo actuar frente a vecinos ruidosos, desde entender la normativa hasta tomar medidas efectivas para restablecer la armonía en tu comunidad.
Normativa y definición de actividades molestas
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece que las actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas no están permitidas en una comunidad. El artículo 7.2 de la LPH señala que tanto propietarios como ocupantes no pueden realizar actividades que contravengan los estatutos, causen daños a la finca o infrinjan disposiciones generales.
Existen tres tipos de actividades molestas
- Las establecidas en los estatutos.
- Actividades que causan daños a la finca.
- Aquellas no permitidas por los ayuntamientos o comunidades autónomas.
Es importante destacar que una actividad solo se considera molesta si es realizada de manera permanente en la comunidad.
Las quejas más frecuentes suelen estar relacionadas con el ruido, como la música alta, fiestas en viviendas o ladridos de mascotas. Sin embargo, también se pueden considerar molestas acciones que generen malos olores en el edificio.
Regulación de horarios y niveles de ruido
La Ley del Ruido establece límites en lugares públicos, pero no regula el ruido doméstico. Cada ayuntamiento tiene su propia normativa al respecto. Por lo general, de lunes a viernes se permite el ruido entre las 8:00 y 21:00 o 22:00 horas, y los fines de semana de 9:30 a 21:00 horas. Los niveles de decibelios también están regulados, siendo 35 dB durante el día y 30 dB a partir de las 22:00 o 23:00 horas.
¿Llamar a la policía? Pasos a seguir
Antes de recurrir a medidas extremas, es aconsejable hablar con el vecino ruidoso para resolver la situación amistosamente. Si esto no funciona, se debe enviar un escrito detallando la queja. Si la situación persiste, se puede llamar a la policía local, solicitando un acta de intervención para documentar el incidente.
Si todas las medidas anteriores no logran resolver el problema, el presidente de la comunidad debe redactar un escrito con su firma solicitando la cesación inmediata de la actividad molesta. Este documento debe contener detalles específicos, incluyendo el nombre del responsable, los hechos que causan molestias y un plazo razonable para el cese.
Acciones legales y recomendaciones finales
En caso de que el vecino no cese la actividad molesta, se convocará una junta de propietarios para decidir acciones legales. Esto podría resultar en una indemnización por daños y perjuicios o la privación del uso de la propiedad.
Recomendaciones finales
- Aborda el problema inicialmente con diálogo respetuoso.
- Registra el ruido como evidencia si es necesario.
- Comunica la situación al administrador de la comunidad.
- Considera llamar a la policía en situaciones extremas.
- Si todas las medidas fallan, sigue los procedimientos legales establecidos.
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